LOS CHARROS, CON LA ANUENCIA DE LOPEZ OBRADOR LOGRAN MANTENER EL CONTROL DEL SINDICATO PETROLERO

DECLARACIÓN DE LA LIGA DE UNIDAD SOCIALISTA (LUS)

Tal como se advertía, la camarilla de Carlos Romero Deschamps- esta vez con la complacencia del gobierno de López Obrador- logro retener la Secretaría General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.

Desde su inicio el gobierno de López Obrador ha establecido relaciones de complicidad con los dirigentes charros de las confederaciones y sindicatos más importantes del país. Esta relación ha permitido que estas dirigencias corruptas sigan controlando estas organizaciones. La relación corporativa gobierno-charros, eje central del sistema político mexicano sigue intacta como en los mejores tiempos del prianismo.

Para López Obrador la relación con las dirigencias charras es más importante que la establecida con las organizaciones sindicales y populares que lo llevaron al poder, y que en el mejor de los casos hoy son ignorados por el gobierno de la Cuarta, por ejemplo, el SME y sectores de la CNTE. A pesar del enorme desprecio y arrogancia con que AMLO trata a estas organizaciones, sus dirigencias, muchas de ellas ahora en las filas Morenistas se repliegan a los designios del Caudillo. López Obrador logro lo que los gobiernos que le antecedieron no pudieron: replegar, neutralizar y atraer a estas organizaciones.

La relación de contubernio con la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana se da en ese marco. Desde un principio fue evidente que el gobierno de la cuarta no ejercería ninguna acción contra la dirigencia corrupta del STPRM. Carlos Romero Deschamps, su secretario general continuó a la cabeza del sindicato hasta marzo del 2021, es decir, dos años después de inaugurado el gobierno obradorista. En realidad, Romero Deschamps nunca se fue ya que siguió controlando el sindicato y la empresa tras bambalinas por medio de sus cómplices que hoy están a la cabeza del sindicato.

A partir de la “salida” de Romero Deschamps, el gobierno federal, permitió que la dirigencia maniobrara durante 8 meses para lograr un control total sobre las seccionales del sindicato. La Secretaria de Trabajo y Previsión Social y su secretaria María Luisa Alcalde ratificaron y avalaron a las dirigencias espurias de estas seccionales en diciembre del 2021.

En enero del 2022 finalmente se inicia el proceso para nombrar al nuevo secretario general del sindicato; desde un principio fue evidente el contubernio entre las autoridades laborales y la dirigencia sindical. Veamos porque:

  • Según la disidencia, Ricardo Aldana está impedido a ser secretario general por ser empleado de confianza (artículo 290 de los estatutos del sindicato) y por estar involucrado en el Pemexgate y otros asuntos judiciales. Aun así la Secretaria de Trabajo permitió su registro.
  • La aplicación que se utilizó para votar electrónicamente fue entregada a la dirigencia charra quien la controló y manipuló
  • La dirigencia charra logro que se inscribieran 25 candidatos, la mayoría puro bulto, para permitir que el voto se dividiera, quitando oportunidad a candidatos reales.
  • La pasarela de los candidatos en La Mañanera se convirtió en un espectáculo circense para aparentar piso parejo. Aun así algunas candidatas le reclamaron directamente a la secretaria de trabajo su nefasta intervención en el proceso de elección sindical.
  • Durante la elección del 31 de enero los charros hicieron uso de sus prácticas tradicionales: coerción y amenazas, inducción al voto, promesas de basificación a los trabajadores transitorios, etc.
  • Finalmente, el candidato del charrismo Ricardo Aldana logro su propósito de convertirse en el secretario general del sindicato hasta el 2024, es decir hasta que finalice el sexenio. Al día siguiente y de manera grotesca e indignante López Obrador manifestó que la elección había sido histórica y que “por primera vez en la historia reciente se llevó a cabo una elección en donde participaron la mayoría de los trabajadores sindicalizados, una muy buena participación y se garantizó el voto libre y secreto”.

Resulta evidente entonces que para López Obrador la democracia sindical y los intereses de los trabajadores no son una prioridad. Detrás de su discurso maniobrero se esconde su interés real de proteger al gran capital internacional y a las oligarquías locales. Cualquier acción dizque reivindicatoria de este gobierno se realiza mal y de manera incompleta. El gobierno de la cuarta no representa los intereses del pueblo trabajador. A pesar de su retórica populista siempre opta por proteger los intereses de los poderosos.

Es necesario entonces un deslinde con respecto al gobierno morenista. La organización democrática de los trabajadores y del pueblo no será posible mientras este bajo la tutela de un tipo con el talante autoritario y manipulador de Amlo. No hay futuro para los movimientos democráticos bajo el gobierno de la Cuarta.

A los trabajadores petroleros les ofrecemos nuestra solidaridad y apoyo. Es necesario que se la disidencia democrática se reagrupe y conforme una oposición fuerte. No confíen en el gobierno obradorista que ya los traicionó y solo háganlo en sus propias fuerzas y la de todos los trabajadores, así como en la de la solidaridad del pueblo.

3 de enero de 2022

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